Así nace nuestra
apuesta, una apuesta que no muere en unas elecciones populares, una apuesta que
trasciende las barreras de nuestros pensamientos, nos incita a creen en un
mejor devenir de nuestras comunidades; somos los llamados a luchar, abrir
camino en medio de las situaciones adversas, somos los responsables de
entregarle a las nuevas generaciones
mejores oportunidades de vida; ¿si no somos nosotros, entonces quiénes?,
esta es la pregunta que nos impulsa en nuestra responsabilidad social, de esta
manera, logramos entender de dónde venimos, quienes somos hoy, por qué hacemos
lo que creemos que debemos hacer.
"Pueden prohibir que vivamos, pero no pueden prohibir que soñemos y los que soñamos somos libres"
Crecer en una
comunidad subdesarrollada define en gran parte muchas características de
nuestras vidas; hemos crecido en medio de las diferentes situaciones violentas
de nuestra comuna, conocemos como los sistemas de violencia en nuestra comuna
se transforman y se movilizan en nuevas formas de operar; pero también estamos
convencidos que tenemos parte de esa solución, convencidos de la forma segura
que se debe comenzar a reducir diferentes problemáticas que aquejan a nuestra
comunidad; como dice la canción las
calles de Ruben Blades “soy de aquí de los que sobrevivieron de los que
enfrentando la adversidad cogieron herida y golpe en cantidad y no se
rindieron” , somos de aquí aprendimos de la escuela de la vida, en nuestras
calles, esquinas y callejones, somos de aquí, hacemos parte de la generación
que logro ser resiliente y hoy lucha por dejar un legado a las nuevas
generaciones, somos de aquí de los que luchan día a día por vivir en comunidad,
por ser comunidad y para que nos desarrollemos como comunidad; no estamos aquí
porque nos tocó, no estamos aquí porque no tenemos a donde más ir, estamos aquí
porque valoramos quienes somos, de donde somos y porque somos así.
"No podemos escapar a nuestra historia, pero si la podemos transformar"
Vivimos y hemos
vivido estigmatizados en una sociedad con grandes desequilibrios e injusticias
sociales, parte de esas injusticias están ligados aspectos históricos y hoy
marcan la identidad territorial y cultural de
los habitantes de nuestra comunidad; por mucho tiempo nos han dicho que
somos pobres, las estadísticas siguen diciéndonos que somos pobres, cuando
vamos a las casas muchos creen que somos pobres, así nuestra identidad cultural
está fuertemente relacionada con la pobreza, en muchas ocasiones es perjudicial
e impide que podamos desarrollarnos como comunidad, es allí en donde
encontramos 2 realidades; la primera de ella, de alguna manera somos pobres,
pues carecemos de oportunidades que permitan la subsistencia y el buen
desarrollo integral de los habitantes de nuestra comunidad, por eso me atrevo a
decir que somos pobres en oportunidades; pero es muy importante no relacionar
la pobreza con lo que somos, esto me lleva a la segunda realidad, como
individuos inmersos en una comunidad estamos dotados de las mismas capacidades
que cualquier otro individuo en el mundo, la diferencia la marca que es lo que creemos, esa convicción
potencializa nuestras habilidades y nos impulsa a tener más oportunidades que
los que consideran que aún siguen siendo pobres, esta pobreza es una pobreza
mental neutraliza la forma de concebir el mundo y reduce a muchos individuos a
vivir la vida que le toco, esto genera una insatisfacción en el individuo que
poco a poco se ve reflejada en varios aspectos sociales, con esto queremos
decir, que a nuestra comunidad no solamente se debe pensar en alternativas que
permitan el mejoramiento de oportunidades que equilibren el tema de la pobreza,
si no que se debe sumar oportunidades que le permitan a los habitantes de
nuestra comunidad superar esa historia que imposibilita y liga a ser lo que la
historia definió que serian y más bien los impulsen a ser transformadores de su
propia historia y de las de sus generaciones.
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